CALDAS-MINAS-VERSALLES-LA GRANJA-EL RETIRO-PALMAS-ENVIGADO

Todo empezó, pues como todo empieza con una simple idea un sentimiento de exploración, de quien fue la idea, la verdad no lo recuerdo creo que de AJ y acogida inmediatamente por Caro y por mí, en fin esto no es la esencia de este relato, la esencia es tratar de contar lo bueno del paseo y ni que decir del espectacular paisaje que divisamos….

Martes 6:15 a.m., pues más o menos, no seamos tan estrictos, me reúno con mis compañeros biketravelers y nuestro buen amigo JD Rivera, él ya nos había acompañado a titiribí, pero de esta ruta no hay relato, por pereza, se nos olvido en fin… nos encontramos en suramerica y el encuentro sirvió para revisar la cicla de JD, que al parecer tenia la llanta trasera como desviada, yo pensé “ apenas arrancado hummmm será mal presagio” pero iniciamos, hacia un poco de frio pero nada que la pedaleada no quitara, pasamos la tablaza, caldas (parada técnica) y hágale pues, empezamos el ascenso a minas, saludando a conocidos en el camino, el AJ estaba como poquemon (el que no sepa, es como con muchos ánimos) y llevaba buen ritmo subiendo, nos saco un poco de ventaja, pero sabíamos que más adelante nos esperaría, pedalee y pedalee y llegamos al alto, acá paramos a desayunar, estiramos, foto aquí y allá…
Bueno, arrancamos pues! Bajábamos bien, pasamos el peaje de primavera y de pronto la Mary Kona suena como raro y se pincha, eran como las 9:25 a.m. revisamos y era una tachuela…

Una tachuela la %$&#, con forma de L, por un lado 10 cm y por el otro 5 cm, como se clavo en la llanta, pues ni idea, pero nos causó mucha gracia, sobre todo a Caro, que hizo de la varada toda una fiesta, que muchachita!!!. Sigue la ruta después de parchar el neumático en dos partes y la llanta por dentro, si como una especie de vulcanizado, (bueno así le digo yo), seguimos bajando y llegamos a Versalles, paramos nuevamente, foticos y a lo lejos vemos el camino que nos espera, la vista espectacular, empezamos muy bien sin afanes tomando más fotos y disfrutando la compañía, el clima, el paisaje y todo lo demás…

llegamos a la primera Y, cogimos el desvío hacia el retiro, era en plena bajada, después de unos minutos se escucha algo, la llanta trasera de Caro, pinchada, listo pues a parchar, parchar si como no, revisamos la llanta y sorpresa, la llantica con un roto, desgaste, no sé cómo llamarlo era un hueco profundo y a lo largo de la llanta, y ahora como vamos a arreglar esto??? Eran como las 12 del día y AJ como siempre atento a reparar todo, pensando y pensado decidimos ponerle un zapato con un neumático, AJ le puso 2 capas, uno por dentro y el otro desde adentro hasta afuera, una maraña que hasta con micropore se reforzó, como quedo???

Pues ahí bien, buen rato pasamos ahí, seguimos bajando buscando las próximas Y´s, dimos con la primera, el sol ya pegaba duro y yo pensaba “ ya las tres ciclas de mis compañeros fueron chequeadas y reparadas, cuando le tocara a la mía, ojala llegue invicta”, llegamos a la tiendecita, sacamos los sándwiches y descansamos un poco, estiramos y de pronto se larga a llover, dándonos moral decíamos que eso es una lloviznita, pero se larga más duro, toco escamparnos un rato, pero si nos quedábamos allí, luego se nos haría más tarde al llegar a el retiro, chaquetas y se empaca lo importante en bolsas, le pido una al señor de la tienda y muy amable me da una, pero como grande, cabía prácticamente yo, en fin se empaca todo y seguimos, por el lado de mi chaqueta que es la misma de JD, entra un chorrito que recorre por dentro y da un frio el macho, parece que uno tuviera una hormiga pegada, que frio … seguimos y sabíamos que era en subida y que era larga la loma, íbamos charlandito y a buen ritmo, dábamos gracias que la lluvia ya había amainado un poco, cuando de una finca salen 2 perros, y se me tira como siempre a mí, que liga con estos chandosos, trate de sacar mi pie del chocle, pero no lo consigo, siento el aliento de este criollito en mi pierna, chanfle no se qué hacer y pa’ colmos este chandoso tiene el respaldo del otro que no hace sino ladrar, después de 3 segundos eternos, paro y me bajo de la cicla, no sin antes sentir como un tirón en la pantorrilla a causa de tratar de sacar el pie, gracias querido amigo del hombre &%$###$%&, seguimos no sin antes de que mis colegas se burlaran de mi…. Revisamos la llanta de Caro y seguimos, cuando de pronto me tiro de la cicla con un calambre más bravo, con una agilidad, como la de un gato, pero un gato gordo y fofo, y siguen las risas, Caro me ayuda a estirar, la Giant sigue invicta pero yo no, de ahí pa’ arriba parando cada rato a estirar, pero esto también hace parte del paseo, que con todo esto sigue muy bueno…
Llegamos al alto, el que esta como a 1.5 kms de El Retiro, paramos un ratico y seguimos, llegamos al parque y a buscar algo pa’ comer y algo o alguien que nos subiera hasta el peaje, conseguimos un camperito montamos las mimadas

y oliendo a chivo nos montamos, abro la ventana pa’ airear un poco el carro, pero empieza el frio cierro la ventana, pero como que la cierro mal y ábrala otra vez, no abre, huy que pena con ese man, adivine quien se ríe?? Si Caro, como siempre, se gozo el paseo de principio a fin. Llegamos al peaje y con ese frio, Caro quiere periódico para envolverse en el y luchar con el frio, le pedimos a un conductor de una flota y como ellos son un poco curiosos, me pregunta que para que el periódico, le digo que pa’ el frio, pero como que creyó que era pa leer mientras montaba, mucho despistado no?? cogimos de nuevo la ruta hasta el Alto de las Palmas, para bajar por equus, la satisfacción era enorme no por los kms que recorrimos sino por lo que hicimos, por lo que compartimos, no faltara el que diga tan poquitos kms, pero no me importa, así es lo que quiero vivir en mi cicla y le doy las gracias a Caro, a AJ y a JD por tan excelente plan, llegando a los tubos nos tomamos mas fotos y el día nos regala un cielo con unos colores asombrosos,

la Caro feliz con ese atardecer, seguimos bajando por ese pantanero y llegamos a Envigado, felices y orgullosos de la tarea cumplida, sucios y oliendo a todo menos a bueno, despedimos a JD y llegamos a la casa de Armando, donde me espera mi chama y doña Mary que nos recibe con una limonada deliciosa, nos despedimos como hermanos de viaje, de biketravelers que somos, no sin antes desear la próxima aventura, y así termina mi relato, no sin antes pensar en ese chandoso que me hizo tironear, ¡te quede conociendo!….